Gobierno Frankenstein: ¿Qué puede salir mal? - Deslenguaje Político

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sábado, 12 de diciembre de 2020

Gobierno Frankenstein: ¿Qué puede salir mal?


1. Creación del Gobierno


El actual Gobierno fue nombrado el 8 de enero de 2020, siendo una gobernanza en coalición entre el Partido Socialista Obrero Español y Unidas Podemos. Anteriormente, el sepulturero ya había sido envestido como presidente del Gobierno tras la moción de censura motivada por un caso de corrupción cuya condena hasta hace muy poco, 2 años después, no era firme.


El actual Gobierno está formado por 4 vicepresidencias y 22 ministerios (o 23 si contamos con María Dolores Delgado, técnicamente no es ministra pero es de la casa), la novedad del actual gobierno es la abundancia, la abundancia que supone tener a estas mentes creativas en 4 vicepresidencias, ningún gobierno anterior había creado tantas, y en 22 ministerios, muchos de ellos vacíos de competencias.



1.1 Polémica con los apoyos al Gobierno Frankestein


Dejando de lado la proliferación de cargos públicos como si fuesen hongos en pie ajeno, se debe hacer referencia a los apoyos, conocer quién dio la confianza a este gobierno.


La investidura se dio en segunda votación obteniendo una mayoría simple, por apenas dos votos de diferencia, los votos a favor fueron 167, los votos en contra fueron de 165 y abstenciones 18. Los votos a favor provinieron, a parte de PSOE y Podemos, de partidos nacionalistas como PNV y BNG, éste último fluctúa entre las corrientes independentistas gallegas, ¿Qué mejor compañía?


Las abstenciones fueron de los partidos ERC y Bildu, el primero de ellos estuvo varias semanas "negociando" y dando continuos bandazos, por un momento fue el malote del hemiciclo al insinuar que votaría en contra para finalmente quitarse la careta en las votaciones. Por su parte, EH Bildu también se abstuvo después de pactar con el partido que actualmente está en el gobierno, poco después comenzaron los acercamientos de presos de ETA a las cárceles del País Vasco.



2. El reparto: Demasiado arroz para tan poco pollo


Sin entrar en el debate de las aptitudes de las mentes privilegiadas que ocupan las vicepresidencias y los ministerios, cosa que ya llegaremos más adelante, se deben exponer las circunstancias del momento que vivía España cuando se creó el engendro.


Cuando Pedro I el guapo consiguió la primera investidura España aún estaba algo renqueante de la crisis anterior, las mejoras eran palpables pero aún requería de mayor tiempo para llegar a niveles parecidos a los del año 2006. A los pocos meses de su investidura la economía ya comenzó a crecer a un ritmo inferior, lo que algunos ya empezaron a vaticinar como una nueva crisis económica, lo que no sabíamos era que además nos comeríamos una pandemia, y lo peor de todo, la gestión que se haría sobre la misma.


El gobierno de Mariano Rajoy se encontró con una tasa de desempleo del 22'56% al comenzar la primera legislatura, al terminar su segunda legislatura (moción de censura) la tasa de desempleo era de alrededor del 15%, por otra parte, el PIB creció a un ritmo de 1'4% en 2014 y los siguientes años creció a un ritmo mayor.


Sabiendo estos datos podemos visualizar un escenario no tan malo pero no el idóneo como para aumentar significativamente el gasto público, con el actual gobierno se disparó el coste tanto de lo que supone mantener un gobierno sobredimensionado como de las actuaciones que realizaría posteriormente. Era demasiado arroz para tan poco pollo.



2.1 Coste del Gobierno Frankestein


Una manera de calcular el coste del gobierno es sumar los costes individuales de cada ministerio y de cada vicepresidencia, además de sueldos y otros gastos del propio presidente. El coste actual de los sueldos del presidente, ministros y vicepresidentes supone 1.700.000€, solo en sueldos, esto es aproximadamente un 70% más de este mismo gasto durante el mandato de Mariano Rajoy.


Además de estos sueldos hay que añadir los salarios de las secretarías y subsecretarías de Estado que se encuentran en cada ministerio. Las secretarías de Estado suponen un coste de 3.200.000€, a su vez, para las subsecretarías el coste aproximado es de unos 2.300.000€ en salarios, además cada subsecretaría cuenta con una secretaría general técnica (sí, así la llaman) con un coste total de otros 2.200.000€.


Falta añadir a los amigos, los asesores también presentes en cada ministerio, se contabilizan alrededor de 1.200 asesores, además escogidos por un riguroso proceso de selección, el dedo de Don Pedro y el Vicepandemias Segundo. El coste previsto para el año 2021 en asesores es de 65 millones, un 45% más de este mismo coste que en 2018.


Lo más cachondo de todo es que existen otros costes al margen de los salarios, como los desplazamientos, gastos de infraestructura, mantenimiento, suministros y muchos otros que no he tenido en cuenta.



3. Reflexión final


Me da igual si en relación con valores macroeconómicos 100 millones arriba o abajo no sea algo relevante, de lo que se trata es de una situación en la que la economía se ha visto mermada en tiempos de pandemia, donde además gastan sin medida ya no solo en su propio personal, cosa repugnante, sino además en actuaciones como la que tanto publicitó la ministra de exteriores de querer regalar 1.700 millones a países africanos y de Oriente Próximo.


Puestos a comparar, la cifra anterior (1.700 millones) supone más de un 36% del presupuesto de un ayuntamiento tan importante como el de Madrid, o casi 4 veces más que el presupuesto del ayuntamiento de Palma de Mallorca. Me encantan las preferencias tan altruistas de este gobierno.


Dada la situación, aumentar en estos momentos el coste público es una patada en el hocico a quiénes pensaban en la ejemplaridad y la responsabilidad que tanto alardeaba en mítines electorales Pedro I el guapo, no han conseguido reactivar la economía, no ha descendido la tasa de desempleo y la gestión de la pandemia ha sido una de las peores en relación con otros países.


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